Barcelona: fiesta en familia y en la calle

La gran diferencia en la celebración de las fiestas de Navidad entre Portugal y España está, sobretodo, en la duración de las mismas. Mientras en Portugal el plato fuerte es la noche antes de Navidad y todo el día 25 de Diciembre, en España, aún siendo también importantes estos días, se alargan las celebraciones hasta el mismo Día de Reyes, el 6 de Enero.
En Barcelona y, por extensión en Cataluña, las celebraciones empiezan, tradicionalmente, el día 25 de Diciembre, el día de Navidad. En éste fecha, se reúnen las familias enteras alrededor de la mesa para realizar una de las comidas más largas del año. Con una importante variedad de platos y los postres típicos de éstas fechas que hacen que, toda la comida, pueda durar entre 4 y 5 horas, incluyendo una prolongada sobremesa. Una sobremesa que hace partícipes a todos los miembros de la familia, incluso los más pequeños. Éstos son los encargados de recitar una pequeña poesía sobre la Navidad que se habrán aprendido expresamente para la ocasión. La “escudella i carn d’olla”, y los “galets”, Un menú de Navidad muy especial y muy tradicional que, aún hoy en día, se prepara en muchos de los hogares catalanes. Ésta es, precisamente, una de las diferencias con otras regiones de España que, la celebración de la Navidad la empiezan la noche del 24 al 25 con la cena de Nochebuena. Una celebración que, aunque muchas familias la celebran, no es característica de Cataluña.
La siguiente fecha señalada en rojo en el calendario festivo navideño es el día siguiente, el 26 de Diciembre que es Santo Esteban. Ésta es una jornada festiva sólo en Cataluña y es la segunda oportunidad para reunir a las familias a la hora de comer, con otro menú tradicional que incluye los “canelones”. Posteriormente, y después de comer los turrones, muchas personas se dirigen a los teatros para asistir a la representación de la obra de teatro “Els pastorets”. Ésta es una muestra de la cultura catalana que, en forma de obra de teatro, presenta la historia de Jesús de una forma didáctica apta para pequeños y grandes.
A partir de aquí, empiezan ya las celebraciones que más gente llevan a las calles, aprovechando la suavidad de los inviernos mediterráneos. Por éste motivo, y porqué las calles de la gran ciudad están llenas de gente, de tiendas y del espíritu navideño. Una situación, la de las compras, no muy diferente de lo que se vive en otras ciudades y países durante éstas fechas.
A pesar de esto, si que hay otras citas festivas en el calendario tradicional de Barcelona, y de Cataluña. Éstas fiestas serían los de los “santos inocentes”, el día 28 de diciembre; el día en el que sale a la calle “l’home dels nassos”, que coincide siempre con el 31 de diciembre; o la gran celebración del Fin de Año. Ésta es una ocasión para que los amigos y las familias se reúnan para vivir juntos el final del año y la entrada en el siguiente. Hay quien después de la cena apuesta para comerse las tradicionales 12 uvas en la calle, al pié de un gran reloj, que con el ritmo de sus campanadas, abrirá el paso para el nuevo año. Un nuevo año que, después de celebrarlo hasta altas horas de la noche (o de la madrugada, según se mire), volverá a reunir a las familias a la hora de comer del primer día de enero.
El final de todas las celebraciones navideñas lo encontramos en el día 6 de enero, festividad de los Reyes Magos del Oriente, que será cuando éstos mágicos personajes habrán visitado todas nuestras casas para llenarlas de regalos y presentes para toda la familia. Y vale la pena concretar que habrán visitado nuestras casas porqué habrá sido durante la noche que habrán entrado y habrán depositado los regalos, por sorpresa de los más pequeños de la casa. La tarde del día 5 de enero, por eso, estos personajes tan mágicos se habrán paseado por las calles de todos los pueblos y ciudades y habrán recogido las cartas con los deseos de aquellos niños que aún no se los habían hecho llegar. Una tarde-noche llena de magia y de sonrisas de los más pequeños. Una dulce forma de acabar con la llamada “magia de la Navidad”, que nos inunda durante estos días.