Presépios para celebrar el Adviento

El Museo de Arte e Cultura expone estos días una colección de belenes en Covilhã

Entre el 27 de noviembre y el 6 de enero se expone en el Museo de Arte e Cultura de Covilhã una colección de Presépios que anuncian la llegada de la Navidad. Una tradición tan antigua como característica en Portugal.

Con la inminente llegada de la Navidad las calles de la ciudad se engalanan, y el Museo de Arte y cultura no podía quedarse atrás. Estos días muestra, por primera vez, una colección de figuras que representan el nacimiento de Jesús y que permanecerán expuestos hasta el próximo día 6 de enero.

La muestra está compuesta exclusivamente por la colección particular de Adélia Mineiro. Entre los expuestos destacan por ejemplo, los de otros países como el de origen africano, realizado en madera, o el ruso, que representa la Sagrada Familia en forma de las tradicionales y famosas Matrioskas. Pero también destacan los relacionados con la tradición portuguesa, representando de norte a sur del país con sus características propias como el gallo. Hay hasta 35 muestras del momento del Nacimiento de Jesús, pero la colección se amplia hasta cerca de 150 Presépios, que no se han podido mostrar al público por falta de espacio.

En Portugal, el Presépio posee características propias que se traducen en unas formas de representación diferentes. En él se introducen figuras artesanales representativas de artes y oficios. Algunas figuras destacadas son el molinero, la lavandera o algunos bailarines de un rancho folclórico. Todos ellos personajes típicos portugueses, cuyo origen fue la Región del norte de Portugal.

La tradición cuenta que el Presépio se ha de montar al inicio del Adviento y no es hasta la noche de la Navidad cuando se coloca la figura del niño Jesús, representando así su llegada al mundo. Según algunos historiadores, el primer Presépio se le atribuye a la figura de Francisco de Assis, allá por el año 1223 en Italia. El religioso representó el nacimiento con animales reales, para explicar mejor al pueblo la Natividad. Durante la edad media se introdujeron en las Iglesias y en las Catedrales hasta el siglo XVIII, cuando llegaron a las casas particulares.