MADRID: la ciudad iluminada
En la capital española, el primer síntoma navideño son las luces. Todas las calles del centro se iluminan, y cada año antes. La ciudad está repleta de gente a pesar del frío. Hay multitud de actividades en las plazas, como conciertos, mercadillos, belenes navideños y teatros callejeros. Todo ello se une a las aglomeraciones diurnas en las tiendas, que compiten por tener el escaparate más vistoso y conseguir vender más para el día de Reyes.
> Ana Baudot (Universidad Rey Juan Carlos)El espectáculo de luces nocturno contagia la magia de la Navidad cada invierno. Desde finales de noviembre, ocho millones de bombillas de colores alumbran las calles más comerciales de Madrid. Este año han sido los modistos españoles Devota&Lomba, Agatha Ruiz de la Prada, Isabel Barbas y David Delfín, entre otros, quienes han diseñado la iluminación de la ciudad. Ninguno de ellos cobrará por ello, ya que “solo querían dejar su impronta en las calles de Madrid”, afirmó el alcalde madrileño. El presupuesto para esta decoración ha alcanzado los tres millones y medio de euros.
Tampoco podían faltar los abetos, son 22 los que lucen en las calles y plazas, uno por cada uno de los distritos de la comunidad. El más alto, de 45 metros de altura, está situado en el Parque del Retiro. En el mismo parque está la novedad: el Árbol de los deseos. Se trata de una nueva iniciativa que ya ha sido realizada con éxito en otras ciudades, y se espera que se convierta en una tradición navideña más. Consiste en una estructura que se asemeja a un árbol de navidad, de 30 metros, llena de globos de helio con deseos de la gente en el interior. Todos aquellos que pasen por allí y quieran introducir su deseo para el 2009 en uno de los globos, pueden hacerlo todavía. El día 6, en la tarde de Reyes, la estructura se abrirá para dejar escapar los miles de deseos envueltos en globos que colorearán el cielo de la ciudad.
Jorge Garrido tiene ocho años y coloca en el árbol su deseo de “ser más bueno el año que viene y tener un perro”. Su madre, Juana, también está escribiendo el suyo. “Me parece una idea muy original y bonita. Vendremos en Enero cuando abran el Árbol y suelten todos los globos”.
Otra cosa típica de la Navidad son los belenes y hay multitud de ellos repartidos por la ciudad. El más representativo, el de la Puerta de Alcalá, está iluminado todas las noches. En la Real Casa de Correos tampoco cesan las visitas al Belén ganador de de la Comunidad de Madrid, que realizará actos de algunos pasajes bíblicos los primeros días del nuevo año. Cuenta con un total de 500 figuras y edificaciones a escala que ocupan una superficie de 150 metros cuadrados.Con la Navidad, los medios de transporte en Madrid ofrecen servicios especiales, como El autobús de la Navidad. Son diez autobuses con techo descubierto que recorren el centro de la cuidad para mostrar a turistas o madrileños la capital durante las fiestas navideñas. Ofrece también espectáculos de música en vivo y actuaciones de teatro con los viajeros. El precio es de un euro, y gratis para los menores de siete años. Antes de coger el transporte público en estas fechas conviene consultar los horarios, que cambian, como sus recorridos. El motivo, tráfico cortado en calles y plazas por las actuaciones de teatro, conciertos, espectáculos navideños y los tradicionales mercadillos.
El mercadillo más popular, como cada año, sigue siendo el de la Plaza Mayor, la más céntrica de Madrid. Para los madrileños ya es tradición visitar en estas fechas el mercadillo de la Plaza Mayor. Atrapa toda esencia de la Navidad, los villancicos suenan de fondo, desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche, y alrededor de cien puestos lucen espumillones, luces, figuras para el belén y adornos navideños variados, así como artículos de broma para el 28 de diciembre, día de los Santos inocentes. Pablo Ferrer tiene 50 años, y no recuerda unas navidades sin ir a la Plaza Mayor: “Cuando era niño mis padres me llevaban, pero solo era los domingos.” El mercadillo ha ido cambiando, dice, “antiguamente solo se vendían figuritas del nacimiento, los artículos de broma llegaron después, y ahora es lo que más se vende.”
Por la Plaza se dejan ver grupos de músicos, caricaturistas, pintores, mimos y representaciones de teatro de calle. Son típicos también los coleccionistas de sellos y monedas , que exhiben en sus puestos todo el material que han conseguido, para intercambiarlos con los que allí se acerquen. Cada navidades, miles de personas visitan este mercadillo que funciona todos los domingos del año, aunque es Navidad cuando alcanza su auge.
En la Plaza del Dos de Mayo y en la Plaza de España se extienden en estos días cientos de puestos con productos y diseños artesanales. Se ha hecho coincidir la XXI edición de la Feria de Artesanía con el consumismo navideño.Todos los comercios y sectores aprovechan estas fechas, en las que parece flotar en el aire la felicidad y el consumismo, para vender sus productos. “Los precios en el centro y en los mercadillos son más elevados, pero no importa, porque es Navidad” añadía Margarita.
A pesar de la crisis, las calles y tiendas de Madrid están repletas de gente desde primera hora de la mañana, la música no cesa, y el día termina con las mismas calles, completamente iluminadas, y todavía llenas.
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