Alex Piedade disfruta del Erasmus en Barcelona

El joven estudiante de cine “echa de menos” la proximidad de todo que hay en Covilhã

El 20 de septiembre llegaba a Barcelona el estudiante de Cine de la Universidade Da Beira Interior que, dentro del programa de intercambio de alumnos europeos Erasmus, le brinda la oportunidad de terminar su carrera en la capital de Cataluña. Después de éstos 4 meses sigue encantado de la experiencia y ya está pensando en poder buscar alternativas para que, una vez finalice la beca, y los estudios, pueda quedarse en la ciudad que, según dice, “tiene muchas posibilidades de trabajo en el mundo del cine y del audio-visual”.
Con tan solo 20 años, Alexandre Filipe Longuinho Piedade, natural de Faro, define el hecho de realizar un intercambio de éstas características en términos muy próximos al cine, de hecho, considera que es “un concepto de estética-relacional, en el que tienes que conocer gente porqué estás en una cultura diferente”. Recuerda que llegó a la ciudad, por primera vez, hace dos años, como turista y descubrió una ciudad enorme, que nunca para. Durante ésta visita aprovechó para conocer un poco los principales lugares turísticos, visitar algunos museos y conocer rincones del país como el pueblo de Cadaqués, conocido por ser dónde vivió y se inspiró el pintor Salvador Dalí. Después de esta primera visita, ahora, le ha sorprendido especialmente ver “la limpieza que hay en las calles y la cantidad de jóvenes y mujeres embarazadas que hay en las calles”.
Recuerda especialmente los momentos vividos durante los primeros días en la ciudad, ya que sabía que tenía todo el año por delante y “quería hacer muchísimas cosas”. De hecho, lo primero que quería hacer era conocer gente, cosa que según afirma “no me fue difícil, ya que sólo tuve que salir a pasear por las calles o ir a la Universidad”. Cree que Barcelona es una ciudad “muy viva”, lo que te empuja a salir mucho por las calles. Y, precisamente por esto, ya asegura que se conoce casi a la perfección el barrio Gótico, dónde él vive. Pero también tiene claro que aún le quedan muchas partes de la ciudad por descubrir y que, dice, “seguro que merecen mucho la pena de conocer”.
En el barrio Gótico, el centro antiguo de la ciudad, es dónde vive y dónde estudia. I es que, Alexandre es alumno de la Universidad Pompeu Fabra, dónde está cursando el segundo ciclo de Comunicación Audiovisual. Y, ésta universidad tiene la facultad de comunicación en éste barrio, en las mismas Ramblas de Barcelona. De esta universidad considera que es muy profesional, que tiene una media de acceso muy alta y esto hace que tenga mucho prestigio. En éste sentido, Alexandre destaca que “hay profesores muy buenos, todos ellos son muy importantes en el sector y, aún estando trabajando, también dan clases en la universidad. Es óptimo tener a alguien profesional porqué puedes conocer algo más allá de la teoría”. Añade a todo esto, la perspectiva muy práctica que tiene su carrera en ésta universidad.
A la hora de hablar de Covilhã, lo primero que hecha en falta no son las calles con fuertes pendientes, sino la proximidad que hay de todas las cosas que, en Barcelona, al ser tan grande, no tienes. Cree que, una vez conocida la realidad universitaria de Cataluña, la UBI “tiene una fuerte tradición, lo que le da mucha personalidad y un toque de distinción”.
Si bien sabe que tiene que volver a Portugal, no lo espera hacer hasta el verano, para aprovechar al máximo su estancia en Barcelona. De todas formas, Alexandre confiesa que empieza a tener “saudades” de su ciudad natal, de Faro. Y, como todo buen portugués, no se olvida del “bacalhau”, que tal y como nos confiesa, es de lo “que más echa de menos”.

En el barrio Gótico, el centro antiguo de la ciudad, es dónde vive y dónde estudia. I es que, Alexandre es alumno de la Universidad Pompeu Fabra, dónde está cursando el segundo ciclo de Comunicación Audiovisual. Y, ésta universidad tiene la facultad de comunicación en éste barrio, en las mismas Ramblas de Barcelona. De esta universidad considera que es muy profesional, que tiene una media de acceso muy alta y esto hace que tenga mucho prestigio. En éste sentido, Alexandre destaca que “hay profesores muy buenos, todos ellos son muy importantes en el sector y, aún estando trabajando, también dan clases en la universidad. Es óptimo tener a alguien profesional porqué puedes conocer algo más allá de la teoría”. Añade a todo esto, la perspectiva muy práctica que tiene su carrera en ésta universidad.
A la hora de hablar de Covilhã, lo primero que hecha en falta no son las calles con fuertes pendientes, sino la proximidad que hay de todas las cosas que, en Barcelona, al ser tan grande, no tienes. Cree que, una vez conocida la realidad universitaria de Cataluña, la UBI “tiene una fuerte tradición, lo que le da mucha personalidad y un toque de distinción”.
Si bien sabe que tiene que volver a Portugal, no lo espera hacer hasta el verano, para aprovechar al máximo su estancia en Barcelona. De todas formas, Alexandre confiesa que empieza a tener “saudades” de su ciudad natal, de Faro. Y, como todo buen portugués, no se olvida del “bacalhau”, que tal y como nos confiesa, es de lo “que más echa de menos”.